Después del verano, habían crecido muchísimas plantas que teníamos que quitar para dejar preparada la tierra para la plantación de este año. Así que nos pusimos manos a la obra.
Lamentablemente, no pudimos acabar este trabajo nosotros solos, así que nuestros fieles ayudantes han sido los que lo han terminado, además de ir retirando la arena de cada línea de cultivo y poner el humus de lombriz necesario para que nuestras futuras plantas crezcan fuertes y felices.
Fue ayer una tarde - noche de intenso trabajo por su parte y merecen nuestro más sincero agradecimiento.
Estas personas que, amablemente han cedido su tiempo libre por ayudar en nuestro proyecto de huerto son:
Nieves Moreno, nuestra colaboradora más implicada que, a pesar de no haber dispuesto de horas suficientes dentro de su horario de trabajo, nunca ha regateado para ofrecernos su tiempo libre y apoyarnos en la tarea de coordinación de nuestro huerto.
Luís Guerrero, recién incorporado a su trabajo en la OCA y representante de ésta junto con Nieves.
Carmela Piedra, que siempre nos ha ayudado trabajando con ahínco, y que continúa a pesar de que sus nietos ya están en el instituto.
Jose Antonio Blas, al que todo el mundo conoce por su apellido, ejemplo de abuelo colaborador que, por sus nietos, hace lo imposible. Lo acompaña su nieto Hugo.
Y nuestro padre más entregado: Jesús Funes, que desde el principio nos ha ayudado siempre que se lo hemos solicitado, siendo, durante el verano el máximo responsable de que el huerto no se nos seque.
Así ha quedado después de la tarde de trabajo
Gracias a todos ellos y ellas por su trabajo de voluntariado para que el huerto siga siendo una realidad en nuestra Ecoescuela.
