Queríamos saber de qué especie se trataba. Sabíamos que la madre era pequeña y gris.
Le preguntamos a Juan Manrique, un amigo ornitólogo aficionado, y nos dijo que se trataba de una Curruca cabecinegra.
Cuando volvimos a bajar al huerto, solo quedaban tres huevos. No sabemos qué habrá pasado.
La curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) se caracteriza por el capirote oscuro que le llega hasta el ojo, donde resalta un anillo rojo. Las hembras son más parduzcas en el dorso, su cabeza es grisácea y tienen la zona del vientre de color pardo pálido
Vive en matorrales mediterráneos. Es un ave insectívora pero también se alimenta de frutos y semillas.
Es muy común en nuestro entorno y muchas veces la vemos y oimos en nuestro colegio. Tiene un sonido muy característico que es fácil de reconocer. En este enlace a la página de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), podéis escucharla.
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