El romero ya lo tenemos como planta auxiliar, pero el esparto lo acabamos de introducir.
Esta planta ya se empleaba en el Neolítico para hacer cestas, sogas, sandalias...como muestran los restos encontrados en los yacimientos de Los Millares. Sus fibras no han dejado de utilizarse a través de las diferentes civilizaciones que se han asentado en nuestra provincia para hacer cuerdas, aperos de labranza, soporte del barro para los tejados de las casas, alfombras...
A principios del siglo XX, con la llegada de los plásticos, el uso del esparto empieza a decaer hasta ser abandonado su uso como fibra industrial. Actualmente se emplea sólo en artesanía.
Nosotros lo hemos querido poner en nuestro huerto como planta auxiliar.
También la hemos plantado en el jardín, para que podamos ver su ciclo vital y conservemos nuestras especies autóctonas.